Sorpresa

Nuevamente me encontraba sentada en la playa, hablando con el viento y disfrutando de la calidez que me brindaba aquella tarde de verano...

No tengo claro cuanto tiempo estuve ahí, divagando en pensamientos y recuerdos que uno a uno aparecían en mi mente, algunos incluso dibujaban una leve sonrisa en mi rostro y otros, otros quizás no tanto... Cuando logré salir de mi ensimismamiento logré notar que ya no me encontraba sola. Hola me dijo, con una sonrisa tan especial y repentina que sólo logré sonreír torpemente... Hace tiempo que no sabía nada de ti, ¿Cómo has estado? volvió a decir... y tras unos minutos finalmente respondí, bien gracias...

El parecía hablarme tan sereno que me desconcertaba, no sabía que decir ni como actuar, ¡Me había pillado totalmente por sorpresa!, asentía levemente en algunas preguntas, en otras sonreía o simplemente decía una pequeña frase mientras que el, seguía conversando de manera efusiva y alegre como siempre. Así continuó la conversación en la que poco a poco me fui soltando... Comenzó a oscurecer y de pronto el observó la hora y dijo, Bueno... ya me tengo que ir. Un sentimiento de nostalgia recorrió mi cuerpo, no sabía si lo volvería a ver o si sólo sería otro lindo recuerdo, pero sin duda aquella conversación fue la sorpresa más grata que podría haber tenido aquel día... Yo también respondí, me puse de pies y continué mi camino...

Un Mal Recuerdo...

Me levanto sobresaltada, sudorosa... nada nuevo. Me lleva tiempo notar que sólo ha sido una pesadilla, un mal recuerdo.

En la habitación solo veo oscuridad. Sorpresivamente decido levantarme y quedarme tranquila, sentada a orillas de la cama, meditando a ciegas... Como cada noche todo lo que me rodea es de un color y forma ya conocido, o al menos eso percibe mi mente.

Vuelvo a estar como siempre pero con la esperanza de que algún día ese mal recuerdo desaparezca y decir por fin:

Adiós pobres fantasmas insustanciales.

El Silencio...

Ahí estaba, una vez más sentada frente al computador, viendo como el tiempo pasaba a mi alrededor, apenas podía percibirlo, en ese momento no tenia conciencia de ello...

Decidí quedarme en paz, quieta, inmóvil... El silencio del cuarto era escalofriante, tan intenso y puro que podía oír hasta el más mínimo detalle con toda claridad. Era ese mismo silencio que a muchas personas aterra, pero que a mi, extrañamente me agrada. No tengo muy claro el "Por qué" pero el silencio me atrae, me busca y me invita a reflexionar... Mi atención se vuela de la tierra y se centra en otro lugar, en otro planeta, en otro Universo. Me lleva a las nubes y luego, ante el más mínimo sonido, me suelta... Y me deja caer nuevamente a la realidad.

No estoy segura como tolero aquellos cambios tan drásticos... Pero ya me acostumbré, asumí que así es la vida, Como un sube y baja... Algunas veces estaremos arriba y, en un abrir y cerrar de ojos, Abajo...

Los invito a contemplar la belleza de lo Inexistente... El silencio.

Habité el Paraíso

Es algo difícil de creer, lo sé y estoy consciente de ello... No es parte de mi imaginación, es la verdad, yo habité el paraíso, ¿Y qué recuerdo de el?...

Recuerdo el calor, esa tibieza que fácilmente me envolvía y me invitaba a permanecer en el por un largo tiempo, en el que perdía completamente la noción de lo que a mi alrededor pasaba. Recuerdo también esa sensación de seguridad que me invadía día a día. Recuerdo los colores, los olores, las formas, las texturas, los estilos, extrañamente recuerdo todo... Recuerdo incluso mis propios recuerdos, también recuerdo que soñaba... Es extraño pues el paraíso para muchos es una simple utopía, pero para mi el paraíso era un sueño y yo, dentro de él, también soñaba...

Recuerdo movimiento, el paraíso se movía junto a mi. Ondulaba a mi alrededor, seguía mis pasos, mi ritmo, seguía incluso mi respiración y mis pensamientos... Yo podía caminar, sí caminar con mi cabeza, con mis dedos, con mi espalda... En realidad no sabía si caminaba, me arrastraba o simplemente trepaba...

No habían referentes, nada que me dijera si yo subía o bajaba, si salía o entraba, si iba o venía... Me sentía libre y plena, era tan malditamente feliz... Supongo que así es el paraíso, lamentablemente de la noche a la mañana desapareció, no me dijo adonde iba ni cuando regresaría...

Simplemente se fué sin decirme adiós...

…sèveR lA

Desde que lo ví pasar aquella vez no lo pude jamás olvidar… cada año del mes pienso en él, a veces siento que eso me vuelve loca. No hay ni un solo mes del día en el que él no esté en mi cabeza, porque en cada hora hay muchos días y en cada minuto muchas horas. Si sigo pensando en él así, para cuando lo vea otra vez ya seré vieja…

Quizás sea mejor contar el tiempo al revés…

Sin Tiempo, Ni Espacio...

Sospecho que esto ya lo escribí...

Con otras palabras claro, y hablando de otro tema, pero ya lo escribí.

Si, estoy escribiendo lo mismo que aquella vez.

Aquella vez escribí lo mismo que hoy...

Me copiaba del futuro. El futuro se dejaba copiar.

Estoy reescribiendo lo que una vez vi que escribiría hoy.

Un texto sin tiempo, sin fin, deseo y satisfacción...

Sospecho que estoy escribiendo lo mismo que mañana...